Belleza y oriental y sorpresa en el Arrozal.

El otro día pude observar no sin cierta dificultad y sudor a una especie originaria del lejano oriente que cuenta con una población estable en Navarra-Nafarroa proveniente de la vecina Francia.
Ha venido poco a poco desde los Pirineos Atlánticos y se ha adecuado a ciertas partes de la Navarra húmeda donde encuentra un hábitat bastante parecido a de sus lugares de origen.
Como habéis podido comprobar se trata del Ruisenior del Japón, una simpática ave forestal de llamativos colores, simpático canto y comportamiento curioso.
Esto ultimo lo digo porque le gusta ir en familia y van patrullando el bosque (sotobosque) en busca de insectos y frutos de manera conjunta emitiendo reclamos de contacto como los Mitos.
Por esta vez , los escapes de los aficionados a las aves de jaula no parece que haya provocado gran alteración de las poblaciones autóctonas como ha pasado con otras especies exóticas, pero seguramente todo estaría mas equilibrado sin ninguna injerencia del exterior por culpa humana.