HUERTOS URBANOS

El interés creciente sobre la calidad de los alimentos que se consumen, así como el incremento del consumo de productos de cercanía, se ve reflejado en nuestra sociedad de varias maneras. En la actualidad cada vez es más frecuente encontrar supermercados con secciones de productos ecológicos, tiendas de verduras de cercanía, ferias de producto local y ecológico, etc. Pero también podemos encontrar otras iniciativas que promueven el consumo responsable y de calidad y que, además, proporcionan una manera de recuperar la conexión del ser humano con la tierra: los huertos urbanos.

En los últimos años hemos visto surgir pequeños huertos, situados en zonas completamente urbanizadas. Estas zonas, no sólo sirven como lugares de cultivo, sino que cumplen con una labor social importante, juntando a vecinas y vecinos que comparten trabajo e ilusiones durante su tiempo libre. De esta manera, se crea un espacio para la transmisión del conocimiento tradicional a las nuevas generaciones. Otra característica que añade valor social a estas iniciativas, es que estos huertos son gestionados por grandes y pequeños, por personas con experiencia o sin ella, aunque todos ellos comparten el objetivo común de producir alimentos por sí mismos, siendo a la vez respetuosos con el medio natural.

La gestión de estas parcelas se hace bajo criterios ecológicos, siendo el control biológico una de las herramientas clave para tratar, evitar o reducir, problemas con las plagas. Para esto, Aterpeak, en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona, ha colocado una serie de cajas nido para aves insectívoras en los huertos de: San Juan (en la plaza monasterio de Iranzu, gestionado por la asociación San Juan Xar), Mendibaldea (junto a la Biblioteca General de Navarra, gestionado por la asociación Ermitaldea), Rochapea (en la calle Cruz de Barkazio, gestionado por la asociación Mendialdea), Txantrea (en la calle Padre Adoain , gestionado por la asociación Krispilak) y en el huerto del centro de Pamplona (en el Rincón de las pellejerías, gestionado por la asociación Piperrika).

caja nido para aves insectívoras colocadas en la proximidad de un huerto urbano

Estas cajas nido para aves insectívoras, fueron montadas y decoradas en diferentes centros educativos de Pamplona.

El modelo de caja nido elegido, en este caso, es el de aves insectívoras pertenecientes a la familia de los páridos: concretamente para carbonero común y herrerillo. Estas dos especies de aves, se caracterizan por el consumo de insectos de pequeño tamaño y por su presencia habitual en parques y jardines urbanos. Además, se trata en ambos casos, de especies trogloditas, es decir, que necesitan cavidades y huecos para hacer sus nidos. Es por esto que las cajas nido les resultan lugares atractivos para sacar adelante a sus pollos. La colocación de cajas nido en los huertos –o sus proximidades- favorecerá la presencia de estas aves insectívoras durante todo el año, ayudando así a los agricultores urbanos a combatir a orugas y pulgones que puedan llegar a causar daños en los cultivos.

 

Ejemplar de Carbonero común (Parus major)

Esta colaboración entre aves y agricultores, resulta imprescindible si deseamos un entorno más diverso y saludable, especialmente en zonas más urbanizadas con una mayor carga de elementos contaminantes. Acciones como la colocación de cajas nido, suponen una medida duradera y económica en el control de plagas, y la presencia de las aves que las ocupan, nos ayudarán a hacer de nuestras ciudades un lugar más interesante, sano y agradable.