RESULTADOS DE ANILLAMIENTO EN EL PAISAJE PROTEGIDO DE EGULBATI

En esta ocasión os presentamos los resultado de la campaña de anillamiento científico, realizada este año 2020 en el Paisaje Protegido de Egulbati. Estos muestreos forman parte de un trabajo de seguimiento y valoración de la población de aves reproductoras en este enclave. La metodología que se aplica está estandarizada y es siempre la misma, de tal manera que los resultados obtenidos a lo largo de los años, son comparables y sirven para analizar tendencias poblacionales en un futuro. Aunque para poder empezar a hablar de cambios en la composición de especies hacen falta series de datos de al menos 5 años, os presentamos aquí los resultados de estos primeros tres años de trabajo.

A modo de resumen, este año se han anillado 29 especies de aves, con un total de 249 individuos.

Como se aprecia en la gráfica resumen de capturas de los últimos años, en 2020 se han anillado 6 nuevas especies: mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli), serín verdecillo (Serinus serinus), curruca mosquitera (Sylvia borin), curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) y curruca zarcera (Sylvia communis). Teniendo en cuenta las fechas en las que se capturaron, podemos asumir que las cuatro primeras especies son reproductoras en la zona, mientras que las dos últimas, son probablemente, individuos provenientes de zonas situadas más al norte.

Según puede observarse en la gráfica de capturas, parece existir una tendencia al alza para dos especies: el petirrojo (Erithacus rubecula) y el mosquitero común (Phylloscpus collybita). Estas dos especies están muy ligadas a entornos forestales abiertos, como puede ser el fondo de valle de Egulbati, con pastos donde se alimenta el ganado.

Mosquitero papialbo (Philloscopus bonelli)
Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus)
Carbonero garrapinos (Periparus ater)

A pesar de la proximidad y similitud paisajística con el cercano paraje de Elía, Egulbati cuenta con una mayor diversidad paisajística, debido a que tiene un fondo de valle más abierto, lo que permite una mayor insolación y la posibilidad de que se creen pequeños hábitats diferenciados. La presencia de ganado vacuno y caballar en esta zona también contribuye a crear esta heterogeneidad paisajística y estructural, manteniendo praderas naturales durante todo el año. Este manejo integrado de aprovechamiento forestal y ganadero tiene su reflejo en la comunidad de aves, resultando en la zona de anillamiento de Egulbati, más diversa y abundante.

Ganado vacuno pastando en el entorno de Egulbati